Portal de lectura

Todo lo que ocurre afuera es un pasatiempo. La vida yace dentro.

martes, 15 de enero de 2019

EFÍMERO







EFÍMERO

Perpetuas preguntas abruman mis silencios mientras el reloj esperaba mi despertar colgado en la pared al igual que mis recuerdos, encogido y oculto de la dulzura de pequeños sueños que conmovían mi presencia cuando lloraba mi tristeza ante la sinceridad de un juicio lleno de sombras que borró la ternura de unos ojos que reflejaban un cercano porvenir con la compañía de una majestuosa alegría. Todo es posible cuando la imaginación permanece a tu lado, haciendo ruidos guturales para que te mantengas conectado.

La duda es el eco de la desgracia que a través de versos despierta al más incrédulo de los pensamientos por medio de ilusiones imprecisas que llenan los corazones de grandes confusiones al pasar por océanos de desdicha. En la víspera de un nuevo día afloran los secretos entre lágrimas dulces que detenían las agujas del viejo reloj que se resiste a continuar con el giro fecundo de los estados cíclicos de una vida monótona, y sin sentido. La tierra gira y con ella, gira la historia de una humanidad que recicla.

Hoy la voluntad se ha vuelto la mejor de las excusas para escapar con elegancia de las ideas que encierran caprichos bajo el manto mágico de una promesa que nunca terminará de materializarse. Por olvido o por desidia, no lo sé. El hombre sigue entregado a vivir en una mentira disfrazada de una aventura irreal, donde la agitación cotidiana llena de impaciencia a los atolondrados que viven atados y enamorados de los cuentos que desde pequeños les declamaron a voluntad.

Evocar la serenidad del pasado no borrará los rencores del presente ni evitará las desgracias del futuro, girar las líneas del destino ya es un gran problema para quienes se han acostumbrado a vivir suspendidos en el abismo de la insolencia y la incertidumbre. Conciliar la realidad con la armonía demanda complicidades y convicciones que rompan con la soberbia y el engaño de quienes hoy quieren dirigir los pasos de una humanidad indecisa.

El sentido extraño de una escena cargada de ruego revela la revancha de un odio ajeno, es inútil sembrar semillas en un corazón que está hueco sin nada que lo sostenga a lo terrenal ¿y ahora que hago? Se pregunta el espíritu desde su soledad. Las emociones son accesorios de la vida que fácil vienen, que fácil se van pero nos ayudan a respirar, a tomar aliento cada vez que observamos a la vida del hombre en su penosa realidad.

Seguir por la vereda de la monotonía no es una sorpresa para la memoria. Mover los rincones del pensamiento corta los lazos invisibles del fracaso. Voluble es la caricia de la palabra que actúa como veredicto del viento para iniciar una disputa entre la certeza y el quizás, para iniciar así el camino de las torpezas. Cómodo es dormir mientras otros luchan y se enfrentan para rechazar la avalancha de razones que nos empujan a la destrucción de lo construido.

La paciencia está ansiosa por brillar en un mundo de incrédulos y vencidos. La carencia de placeres le ha robado al soñador su mundo infinito donde todo era posible. Ahora la gran mayoría viven amarrados y dormidos a lo conocido y lo seguro, junto a un aparatito que se ha incrustado hasta lo más profundo de sus espíritus pues nadie hace nada si no recibe un mensajito.

Que predecible se ha vuelto el hombre. La imagen de lo perfecto lleno de defectos le queda muy bien a este nuevo mundo, desnudo ante un estilo virtual cargado de hipótesis, bloqueado ante los fracasos que todos ven como victorias difíciles de conquistar, condenado a la prisión de la desesperanza. La solidez de los bosques un día despertará para verse rodeados de un gran desierto. Ya el hombre no pinta los colores del pasado ni escribe las historias o cuentos encantados. La imaginación se ha suprimido para dar lugar a logaritmos que nada dicen. El mundo 2.0 ha tomado el riel de las vidas dirigiendo una nueva obra donde el principal protagonista en un aparatito que ha robado más vidas humanas que las guerras mas devastadoras de la historia de la humanidad.

Y pensaba el tiempo en todos sus ancestros, si es que algún día de verdad existieron, donde inventar, descubrir y crear eran sinónimos de una época dorada que rompía con la rigidez de lo absoluto, arrancando las cortinas de la ignorancia para elevar al hombre a otro nivel de conocimiento hasta provocar el colapso de las teorías productos de los excesos. Vale la ocasión para conjurar los sacramentos del sabio salomón pues el tipo no estaba tan equivocado en cuanto a su convicción con respecto al destino de la humanidad, no podemos acusarlo de poseer un claro pero penoso acento revelador, los tiempos no cambian, van y vienen, giran como las agujas del reloj, donde transcurre el todo en un pequeño circulo repitiendo cíclicamente los ocios que acompañan al hombre desde el momento de su creación.

Ahora todos tenemos un gran desafío pero pensar en ello ya da fastidio, pues la perdida del buen humor ha dormido el crepúsculo de los genios, perdiendo por inercia el destello de grandes descubrimientos o inimaginables creaciones, los diamantes del saber están en estado bruto en una de las mejores épocas de la humanidad, todos piensan que ya no queda nada por crear y han olvidado que todas las etapas son efímeras y nada permanece para siempre. Han olvidado que mientras se tenga el poder del pensamiento estaremos en el infinito de lo posible y no en ese abismo permanente y estático que todos creen. No estamos en el final, solo estamos estancados, estamos dormidos dentro de un sueño efímero por vivir en lo real.

Desconfío de las victorias tempranas cuyas columnas caen al primer atisbo de duda, no se puede devorar aquello que no se puede comprobar, por eso hoy estamos tan perdidos. Puedes creer y dejar de creer si así lo prefieres y recibir con ello un estimulo que lleve a la mente a un descanso y eludir con serenidad lo sufrido por no haber comprendido que las teorías solo son hipótesis nada concluyentes y propensas a cambios y transformaciones. Y tendrá el hombre que comenzar de nuevo, desechando toda duda que genere sufrimiento, partiendo del no saber para llegar a donde la mente le permita ver. Lo absoluto solo está en las mentes que nada tienen que perder. Lo relativo solo es conveniencia para quienes quieren o desean escapar de lo cotidiano y pensar en un millar de posibilidades dentro de un espectáculo de momias hostiles que implementan sus propias ideologías cuando el silencio se apodera de las voces que no aceptan la rigidez de sus convicciones.

Y hemos olvidado el olor a tierra mojada, a la hierba recién cortada, al fruto naciente, a una comida hecha en casa, al café recién colado, o al pan recién horneado, hemos olvidado el olor de los colores, el sonido del lápiz sobre el papel, el olor del oleo sobre el lienzo, el sonido de las cuerdas de una guitarra, el perfume de las flores, el sentir de un buen libro, hemos olvidado la ternura de un abrazo y el sabor de un buen beso porque ahora todo lo vemos en emoticones y en imágenes virtuales inodoras, incoloras, impenetrables, pues el hombre de hoy duerme, duerme un sueño profundo y efímero que los aleja cada vez más de sus pares iguales. Si creían que no era posible, solo observen a quienes tienen a su lado y notarán el sueño de un atolondrado. Mientras que poco a poco la tierra muere porque sus habitantes ya la han abandonado.

Fin
Por Eleorana 2019
Derechos reservados.   

1 comentario:

  1. Me encanto este blog lo que dices es la pura verdad el hombre moderno vive su día a día y dependiente de un aparatico para comunicarse interactuar y hacerlo todo mediante el y ha olvidado absolutamente todo lo esencial de la vida por perder el tiempo en un celular saludos y te felicito por este hermoso blog

    ResponderEliminar

LICENCIA

Licencia de Creative Commons
Este obra cuyo autor es GLOSMARYS ELEORANA CAMACHO ALBARRAN está bajo una licencia de Reconocimiento-SinObraDerivada 4.0 Internacional de Creative Commons.